Día Mundial de la Salud Mental

La salud mental es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.

Por tanto, si la salud mental es la base para el bienestar y el funcionamiento efectivo de una persona, un concepto integral de la salud implicará también lo psicosocial. Si no ponemos en duda ir a urgencias cuando nos rompemos una pierna, o pedir cita con el otorrino cuando nos duele el oído, ¿por qué tardamos tanto en decidir solicitar ayuda cuando el dolor no es físico sino emocional?

Afortunadamente, el estigma alrededor de los problemas de salud mental cada vez es menor, y cada vez más gente entiende que parte de sus malestares tienen que ver con heridas emocionales para cuya cura necesita apoyo profesional. Cada vez lo hacemos mejor.

Queda mucho camino por recorrer, pero debemos también celebrar que cada vez esté más extendida la conciencia de que cuidar y preservar la salud mental es imprescindible para vivir una buena vida.

En este 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, queremos recordar la necesidad del autocuidado y del cuidado de la salud mental de las personas de nuestro entorno. Gozar de una buena salud mental nos permite transmitir emociones agradables y, por tanto, hacer del mundo un lugar mejor.