El síndrome del impostor se podría definir por la incapacidad de algunas personas de asumir y atribuirse los éxitos y logros alcanzados en el ámbito profesional. Las personas que sufren el síndrome del impostor tienden a considerar, además, que esos éxitos son producto de la suerte, la coincidencia o que se deben a la ayuda de otras personas.
Esta percepción le genera miedo constante a ser descubierta, pensamientos y preocupaciones continuas, así como una baja autoestima.
Ocurre por ejemplo cuando aceptamos un reto profesional, o asumimos un nuevo puesto. Es normal que haya cosas que no entendamos, que no manejemos todos los datos, o que al principio no seamos capaces de resolver todos los problemas con la eficacia que nos gustaría. Esto puede hacer que sintamos cierta inseguridad, incluso que lleguemos a dudar de nuestra capacidad para desempeñar las tareas asociadas a nuestro nuevo puesto.
Las probabilidades de sufrir este síndrome son más altas en las mujeres, por lo que bien podríamos llamarlo «síndrome de la impostora». El síndrome del impostor, o de la impostora, hace que nos sintamos incapaces, que tengamos miedo a equivocarnos y a que el resto del equipo piense -como pensamos nosotros o nosotras mismas- que no nos merecemos ese puesto de trabajo. Esos miedos y esas inseguridades continuas, si se prolongan en el tiempo, pueden convertirse en estrés o ansiedad, causar problemas de sueño e incluso depresión.
¿Cómo podemos evitar el síndrome del impostor?
Se calcula que el 70% de las personas trabajadoras han sentido el síndrome del impostor alguna vez en su vida. Dadas las posibles consecuencias, desde el punto de vista de la empresa es importante evitar que este síndrome aparezca. Evitar el síndrome del impostor es optimizar las capacidades de las personas empleadas, manteniendo su motivación y su vínculo con el proyecto.
El empleo es un vector importante en la salud mental de las personas. Por eso, y porque creemos que la sociedad del futuro pasa también por construir entornos empresariales que apuesten por el liderazgo empático, una de las líneas de trabajo estratégicas de Idealoga es el asesoramiento psicológico a empresas. Para consultar nuestros proyectos o solicitar el diseño de uno específico y adecuado a las necesidades de tu organización, puedes contactar con nosotras a través de idealoga@idealoga.org.
Post publicado por:
Gabriel Moral
Psicólogo sanitario especializado en inteligencia emocional y psicología positiva.
¿Qué es el síndrome del burnout?
