Cuando asumimos una posición de liderazgo no siempre sabemos cómo actuar. Cada vez son más las personas que quieren ejercer un liderazgo empático, pero no siempre saben cómo hacerlo y otras veces las condiciones del entorno no se lo permiten. Es importante reseñar que el éxito de este liderazgo depende en gran parte de la cultura de la propia organización. Es un proceso recíproco: La cultura afecta el comportamiento de los líderes y el comportamiento de los líderes conforman la cultura de la organización.
Otra parte tiene que ver con los modelos de referencia que tenga la persona que lidera y, el resto del entrenamiento formal. En Idealoga trabajamos este entrenamiento con las empresas y las personas que nos piden mejorar estas habilidades. El proceso es un poco más complicado que una mera lista de cualidades, pero ésta nos puede servir como primera orientación. Por eso hemos decidido recopilar las 8 características más importantes que tiene que reunir una persona para ejercer un liderazgo empático:
- Mostrar interés. Prestar atención y evidenciar que nos importa lo que la otra persona nos traslada.
- Escucha activa y reflexiva. Entender y repetar las causas de aquello que afecta o preocupa a la persona con la que estamos.
- Mostrar una respuesta empática. Explicar a la otra persona que entendemos cómo se siente y por qué.
- Mostrarnos en disposición de ayudar. No es posible ayudar en todas las ocasiones, y desde luego es contraproducente dar consejos, quitar importancia o contar una experiencia propia en primera instancia, pero seguramente proceda preguntar qué podemos hacer, cómo podemos ayudar.
- El liderazgo empático ha de ser auténtico, quien lo ejerce debe creer en lo que hace.
- Mostrar curiosidad. Tener interés por las novedades, por la innovación, por el aprendizaje continuo, así como por las sugerencias y propuestas de las demás personas.
- Ser optimista, en el sentido de esperar lo mejor de las personas y los equipos, ya que una persona suele responder positivamente y mejorar su rendimiento cuando otra ha depositado su confianza en ella.
- Mostrar agradecimiento. Reconocer los esfuerzos y los logros ajenos, tanto personales como colectivos.
Post publicado por:
Diego Delgado Agüera
Psicólogo Sanitario, especializado en salud laboral, ansiedad, estrés y habilidades de comunicación.